martes, 16 de enero de 2018

La II Revolución Industrial

Popwer point 2º Revolución Industrial e Imperialismo
La II Revolución Industrial se inicia tras la 1ª gran crisis del capitalismo producida por causas como el descenso de los productos agrarios, el estancamiento de la industria siderúrgica o el crack de la Bolsa de Viena en 1873 que provocó una Gran Depresión hasta 1896. En este último caso, las quiebras bancarias aumentaron el paro y el descenso de los salarios.

Se caracteriza por la sustitución del carbón por nuevas fuentes de energía como:
  • la electricidad, que se obtiene a partir del invento de la dinamo por Faraday en 1832, lo que permite producir la luz eléctrica, que se emplea con fines prácticos acompañada de la bombilla (T. Edison en 1881) para el alumbrado público - sustituía al de gas de Leblancdesde 1802-, o para los tranvías (F. Sprague en Virginia en 1880, y al año siguiente Siemens en Berlín).
  • el petróleo adquiere una gran importancia como combustibles así se inicia la extracción de petróleo desde 1859 en Estados Unidos, lo que conllevará la enorme riqueza de la familia Rockefeller. También aparece otras innovación de gran repercusión como el motor de explosión (Daimler en 1886), para llevarlo a los medios de transporte como el automóvil.

Entre los nuevos medios de comunicación hay que mencionar la telegrafía inventada por el americano Morse en 1837, la fotografía con Daguerre en 1839, el teléfono por el escocés G. Bell en 1876, la televisión por Nipkow en 1884, el fonógrafo por T. Edison en 1887, el cinematógrafo con los hermanos Lumiëre en 1895, la radio con Marconi en 1897,etc.

Los nuevos medios de transporte con el automóvil (Benz en 1888), el dirigible (Zeppelin en 1900) y el aeroplano (hermanos Wright en 1903).

Esto es posible gracias a las innovaciones tecnológicas y al surgimiento de nuevos sectores industriales. El progreso científico y técnico se consigue mediante la investigación y la aplicación de la tecnológica a la industria.

El crecimiento de nuevas ramas industriales se centró en diversos tipos de industrias como:

  • la química, con la producción de abonos, colorantes, neumáticos y explosivos (dinamita por Solvay o la glicerina por Nobel) con la aparición de fábricas como Dunlop, Firestone, Michelin, Goodyear, etc, o la farmacéutica con la aparición de la aspirina por Hoffman en 1899 u otras medicinas con fábricas como Bayer.
  • la siderometalúrgicabasada en el empleo de Altos Hornos para la producción de acero, más barato, flexible y resistente que el hierro, que mediante el convertidor Bessemer inventado en 1855, es llevado a cabo por empresas como Thomas, Krupp, Martin-Siemens, Thyssen, etc. “Será LA ERA DEL ACERO” apareciendo otros materiales como el níquel o el aluminio.
  • la energía eléctrónicaque experimenta un considerable impulso con la invención de electrodomésticos como el frigorífico por Telier en 1876, la plancha con Seely en 1882, la lavadora por Fischer en 1910, otros para los cuales se necesitará la pila eléctrica por Volta en 1801 y la creación de grandes empresas como la Phillips, AEG, Kodak, General Electric, etc.
  • Industria mecánica, que incentivaría la sociedad de consumo con aparatos como la máquina de coser con Howe y posteriormente Singer, la máquina de escribir de Sholes o la bicicleta por Lallement. Aquí podíamos incorporar también la industria automolística, y la aeronáutica.
  • la industria petrolíferaque contempla un enorme crecimiento desde 1859 en Estados Unidos, y que se hallaba bajo el control del mayor multimillonario de todos los tiempos, Rockefeller, dueño de compañías como la Shell Oil, Standard Oil, etc. Fundamentalmente se extraía el crudo para combustibles (gasolina, gasoil o queroseno) para los nuevos medios de transporte. De ésta, surgirá posteriormente la petroquímica con nuevos materiales como el plástico, la goma, el detergente, los combustibles y lubricantes, el nailon, los disolventes, etc.
  • la industria alimenticiaque crece mediante la fabricación de congelados por Westinghouse en Estados Unidos; conservas y enlatados, inventados por Appert en Bélgica, o productos de chocolate, como los que produce la fábrica Nestlé en Suiza.

Surgen de esta forma nuevos sistemas de producción como:
  • "en serie", para la elaboración de un determinado producto, también denominado Taylorismo
  • "en cadena",  proceso de producción completo, como ocurre en el de automóviles por Henry Ford (Fordismo).

Surgen también nuevos sistemas de concentración industriadesde 1870, con la aparición de los primeros grandes monopolios, que son de varios tipos:

  • Trust, fusión de empresas que participan en un mismo proceso (asociación vertical) o actividad (asociación horizontal) industrial, pudiendo crear una nueva empresa.
  • Cártel, o agrupación de empresas independientes pero lideradas por una (MONOPOLIO), siendo de un mismo sector y con el objetivo de imponer un precio único muy elevado a los productos que fabrican (denominados Konzern en Alemania).
  • Holding, en los que se produce la absorción y control por una sola persona o empresa de otras más débiles o pequeñas, en sectores de actividad industrial o financiera que no tienen "aparentemente" relación entre sí.

Éste último lo solían llevar a cabo las principales entidades bancarias como ocurrió con los casos del First National Bank en Estados Unidos, Credit Lyonnais en Francia, Deustche Bank en Alemania o el Lloyd´s Bank en Inglaterra.

Ejemplos de estas concentraciones y monopolios serán Rockefeller y el petróleo, Ritz y la hosteleria, Carnegie y el acero, Hearst y el periodismo, Morgan y la Banca o Citröen, Renault, Benz o Ford y el mundo del automóvil.

Se consolidarán las bolsas de valores, que actúan como mercados de compra y venta de las acciones de empresas en lugares como Wall Street en Nueva York, Guinza en Tokio o las bolsas de Londres o la de Paris en Europa (hoy centralizada la UE en Francfurt) y las compañías y Sociedades Anónimas (S.A), caracterizadas por poseer un determinado número de accionistas que se reparten el capital y por tanto los beneficios o dividendos.

La industrialización no fue un fenómeno que afectara a todos los países al mismo tiempo, por el contrario, se caracteriza porque este proceso presenta una desigual industrialización y desarrollo en el mundo (actual bipolarización mundial entre países desarrollados y subdesarrollados).

En esta II revolución habrán algunas variaciones según los países ya industrializados (Inglaterra más los denominados "First Commers" como Francia, Alemania, Holanda, Bélgica o Suiza), y finaliza entre 1914 y 1970, dependiendo de las áreas.

Los "Late commers" (últimos en llegar).

Estados Unidos se convierte en el país más industrializado del mundo a partir de 1890. Su comienzo industrializador comenzaría tras la Guerra de Secesión (1861-1865) y la finalización de la conquista del oeste. La extracción de petróleo lo sitúo en una situación privilegiada además de producir una gran cantidad acero.
En 1914, su producción era más del doble que la del segundo y el tercero, que eran Alemania (tras la batalla de Sedán en 1870 y la adquisición de Alsacia y Lorena y su unificación se convierte en una gran potencia, sobre todo en producción de acero y en industria química) y Gran Bretaña, que queda relegada a ese tercer lugar por el estancamiento de la siderurgia y el ferrocarril y le hará buscar nuevas colonias. Francia era la cuarta potencia más industrializada gracias a su sistema crediticio bancario, que era el más avanzado que existía. Prueba de ello fue la Exposición universal de 1872 teniendo a la Torre Eiffel como símbolo. Esto le llevó a la búsqueda de nuevos mercados coloniales, donde invertir ese excedente de capitales.

Japón inicia su apertura al mundo entre 1853 y 1868con la Era Meiji, el Estado fomenta una "occidentalización" que conllevará una rapidísima industrialización, produciéndose una veloz recuperación industrial gracias a los sectores de los astilleros y el armamento.

La Rusia del zar Pedro "el Grande", que abole la esclavitud en 1861, finaliza el ferrocarril transiberiano y abre las puertas a las inversiones francesas, poseía ciudades industrializadas como san Petersburgo aunque muchas de sus zonas rurales seguían muy atrasadas.

En Italia, potenciada por los políticos de "El Risorgimento", también habrán enormes diferencias entre el norte (Milán o Turín), muy rico, y el sur (Nápoles), muy pobre.

España adolecía de un grave retraso (falta de una burguesía consolidada, de capital, de recursos energéticos o de un mercado interno desarrollado), que se vio mejorado durante el bienio progresista (1854-1856). Prueba de ello será la primera línea de ferrocarril Barcelona-Mataró o el fortalecimiento de Cataluña y el País Vasco con la industria textil y siderúrgica respectivamente.

Otros países alcanzaron un cierto nivel de crecimiento, como los nórdicos de la Europa del Norte (Suecia, Dinamarca, Noruega, Finlandia) y del centro ( Austria- con Bohemia y Hungría).

CONSECUENCIAS DE LA II REVOLUCIÓN INDUSTRIAL

  • económicas:
Se producirá la desaparición total y definitiva del mercantilismo y proteccionismo anterior y el afianzamiento y generalización del sistema librecambista o capitalista (promovido por el Reino Unido desde la 1ª fase) en un proceso que durará hasta el crack de 1929.

  • políticas:
La II revolución industrial provocará el imperialismo, que hará que las grandes potencias industriales (Estados Unidos, Reino Unido, Alemania y Francia) se lancen con toda sus fuerzas como metrópoli a la búsqueda de nuevos territorios coloniales, donde poder adquirir materias primas y mano de obra a muy bajo precio, y en los que colocar sus excedentes de productos elaborados a un precio muy elevado.

En la nueva política mundial, este reparto colonial dirimido en la Conferencia de Berlín de 1885 conducirá al estallido de la Primera Guerra Mundial.

  • sociales:
El aumento de la productividad y los avances en la medicina y en la higiene producirán un considerable crecimiento demográfico en los países más desarrollados ("Explosión blanca") que provocará las migraciones con viajes transoceánicos (ej. Titanic) a países extraeuropeos, sobre todo, a EEUU.

Tiene lugar la consolidación de la urbanización (7 de cada 10 personas vivían en ciudades) y el desarrollo del socialismo y una vida política más activa en los países industrializados.

En cuanto al movimientos obrero, se producirá la separación del marxismo con el anarquismo, conducirá a la II Internacional o Asociación Internacional de Trabajadores a partir de 1889.

Los nuevos sistemas como el taylorismo o el fordismo acabarán llevando a una progresiva "deshumanización" y alienación de los trabajadores.

  • culturales:
El imperialismo conducirá a que los países industrializados comiencen un proceso de aculturación que conduzca a la desarticulación de las culturas africanas o asiáticas.

Mientras, en el mundo occidental se consolidará la sociedad de consumo con la aparición de la publicidad.









lunes, 15 de enero de 2018

Aspectos básicos Tema 3.

Tema 3. El origen de la industrialización.

La Revolución Industrial es un proceso tecnológico, económico y social, que se inicia en el siglo XVIII, en 1780, en Inglaterra y que se por un amplio grupo de países (Francia, Alemania, Holanda, Bélgica o Suiza. Este proceso de expansión es el que se denomina Industrialización.
La Revolución Industrial significó el paso de una economía agraria y rural a otra industrializada y urbana, caracterizada por el predominio de la producción de bienes manufacturados y por el crecimiento sostenido de la producción (excedentes, plusvalía – MERCADO).
Esta transformación convirtió a Gran Bretaña en "taller del mundo", y a su capital, Londres, en el centro industrial y financiero del mundo con la libra esterlina como moneda de cambio principal.
Rivaliza con la Revolución Francesa como hito histórico como comienzo de la contemporaneidad en este caso con importantes consecuencias:
                     económicas: los principios teóricos del liberalismo económico o Capitalismo (A. Smith).
                     sociales: la sociedad de clases.
CAUSAS DE LA APARICIÓN DE LA REVOLUCIÓN INDUSTRIAL

Los factores condicionantes de la Revolución Industrial son de dos tipos:

                    internos, también llamados endógenos o intrínsecos, son:
                     políticos, por el papel decisivo del Parlamento
                     económicos, con un comercio interior y exterior muy consolidado.
                     Otro de los factores que ayudó a que Inglaterra fuese protagonista de esta revolución fueron sus grandes reservas de carbón (sobre todo en Gales), fuente energética fundamental.
                                            culturales o ideológicas, gracias a los avances en la educación y en el conocimiento científico con personalidades como Newton, Leibniz, Faraday, Cavendish, etc.
                     sociales, con el impulso de una fuerte y pujante burguesía (gentry).

- externos, que se relacionan con las denominadas “Revoluciones Paralelas” en:


                     la Revolución agrícola,
Una serie de transformaciones en la agricultura, que se conocen como revolución agrícola, hicieron posible un notable aumento de la producción de alimentos, que a su vez permitió la supervivencia de una población en rápido crecimiento.
Las tres innovaciones agrarias más importantes fueron:
                    los cambios en el sistema de cultivo:
la difusión de la rotación cuatrienal de cultivos (sistema Norfolk), nuevo método con el que se incrementó también la cabaña ganadera cuyo estiércol, a su vez, mejoró la fertilidad de la tierra y permitió suprimir el barbecho, que exigía dejar una parte del suelo sin sembrar para poderlo oxigenar. Del mismo modo, generó la diversificación y mejora de la alimentación humana.
                    la introducción de nuevas máquinas:
aparecieron nuevas herramientas (arado Rotherham, sembradoras como la de Jethro Tull), que unido a nuevos cultivos (patatas -alimento fundamental de la dieta popular-, maíz, etc) y a nuevos fertilizantes como el guano, permitieron aumentar y diversificar la producción de alimentos.
                     y la nueva estructura de la propiedad:
el cercamiento de tierras comunales (openfields) conllevó a su privatización mediante las leyes de cercamiento (Enclosure Acts).
Esta privatización comportó la individualización de la producción e incentivó el aumento de la producción destinada al mercado (monocultivos de exportación).
El cercamiento de tierras provocó una concentración de la propiedad, que perjudicó a los pequeños propietarios y a los campesinos pobres, quienes perdieron su derecho a usar las tierras comunales. Al no disponer de recursos muchos se vieron obligados a emigrar a las ciudades (Éxodo rural).
                     la Revolución demográfica,
Gran Bretaña vivió una gran expansión demográfica a partir de 1750 y entre 1800 y 1900 el número de habitantes se triplicó, pasando de 10,9 a 37 millones (En Europa pasó de 140 millones en 1750 a casi 400 en 1900).
Este fuerte crecimiento de la población durante el s. XVIII se produjo por la reducción de aquellas “tres parcas” medievales (guerras, epidemias y hambrunas).
Así, la revolución demográfica trajo consigo la caída de la mortalidad infantil, una mejor alimentación y sustanciales progresos en los hábitos higiénicos gracias al uso del jabón, avances en la medicina con la quinina o la vacuna contra la viruela, y en otros aspectos como en el alcantarillado urbano o los cementerios extramuros hizo más “resistente” a la población.
Asimismo, la esperanza de vida creció notablemente, y a finales del siglo XIX se situaba, tanto en Gran Bretaña como en la mayoría de países industrializados, alrededor de los cincuenta años (cuando antes estaba en 38).
Todo ello supondría el ÉXODO RURAL, y por tanto, un aumento tanto de la mano de obra para trabajar en la industria de las nuevas fábricas de las ciudades como de la demanda de bienes de consumo.
Del mismo modo, la industrialización conllevó un aumento y desarrollo de la urbanización con la aparición de estaciones de ferrocarril, tranvías, empedrado de calles, alcantarillado, hospitales, teatros, etc.

                     la Revolución tecnológica,
El desarrollo de la industria trajo consigo el cambio en los sistemas de producción, que se caracterizó por la sustitución de las fuentes de energía tradicionales, tanto animadas (trabajo humano o de animales) como inanimadas, (molinos hidráulicos y eólicos) por el uso de la máquina de vapor por James Watt, a partir de 1769.
El cambio del sistema artesanal por otro tecnológico fue el resultado de una oleada de progresos técnicos y de grandes cambios en la organización del trabajo.
Este proceso comportó la ruina de muchos artesanos, cuya producción seguía en manos de los gremios y la progresiva sustitución por el sistema fabril ( aparición de la FÁBRICA y la producción en serie) ya que se buscaba el incremento de la productividad para satisfacer al mercado.
La primera fase se centró en las innovaciones en el sector textil y siderúrgico.

Las principales transformaciones en el sector textil
                     hiladoras mecánicas como en los casos de inventos de J. Kay, que en 1733 inventa la lanzadera volante;
                     y los telares mecánicos como los de Cartwright (1785) o Jacquard (1790).
Gracias, entre otros, a estos inventores y a sus inventos, se consigue aumentar espectacularmente la producción.

En el sector siderúrgico, el proceso es relativamente parecido al caso anterior, pero sus consecuencias son muchísimo más importantes.

El carbón se convirtió en el gran combustible del siglo XIX alimentando a la máquina de vapor y desempeñando un papel imprescindible en el proceso siderúrgico.
La demanda de hierro para fabricar locomotoras, raíles, barcos, municiones, maquinaria y herramientas de todo tipo estimuló la búsqueda de mejoras por lo que aparecerán los altos hornos de carbón de coque, gracias a Darby, a partir de 1709 y que supondrá un fuerte incremento de su poder calorífico.
Otras innovaciones tecnológica importante será la de Cort, que en 1783 inventa la técnica del pudelado, lo que abaratará considerablemente la producción de hierro, haciéndolo más puro y maleable.

                     la Revolución de los transportes,
el punto de partida es el perfeccionamiento de la máquina de vapor por James Watt, a partir de 1769 y que permitió unos medios de transporte más rápidos y más baratos como fueron el barco a vapor de Fulton (1807), la locomotora de Stephenson (1814), o nuevos tipos de pavimentos, como el firme Macadam.
El ferrocarril provocó una verdadera revolución en el transporte, gracias a su rapidez, enorme capacidad de carga, menor coste por unidad transportada y mayor seguridad para pasajeros y mercancías.
La construcción de la red ferroviaria en la segunda mitad del siglo XIX modificó, tanto en Gran Bretaña como en el resto de Europa, las costumbres sociales, al hacer mucho más rápidos y seguros los viajes de larga distancia.
                     la Revolución comercial estuvo incentivada gracias a que el sistema anterior de “Comercio Triangular” o intercontinental entre Europa – África – América (tráfico de esclavos y materias primas frente a productos manufacturados, tanto y armas) se fortaleció ahora con productos industriales lo que hizo generar enormes beneficios que se invertían de nuevo en sectores como la agricultura o la incipiente industria; y financiera debido a las grandes expectativas de desarrollo económico que condujo, en la década de 1840, a un gran boom bursátil de las compañías constructoras relacionadas con el ferrocarril, que alcanzó su apogeo en 1846. De igual modo se multiplicarán las entidades bancarias captadoras tanto de ahorro como de inversión y las Sociedades Anónimas (S.A) dirigidas por Consejos de Administración y en las que el capital se dividía en participaciones de diferentes accionistas para participar en Bolsa para recibir dividendos o beneficios.

CONSECUENCIAS DE LA REVOLUCIÓN INDUSTRIAL
Las consecuencias económicas se derivaron de la aparición del liberalismo económico o CAPITALISMO.
Sus ideas principales consisten en:
                     el Estado no debe intervenir en economía,
                     el mercado debe regirse por la ley de la oferta y la demanda, propugnando la libertad para crear empresas, contratar trabajadores y fijar el precio de los productos,
                     la ley de competencia, con el fin de aumentar la plusvalía,
                     la defensa de la propiedad privada y más tarde,
                     la creación de nuevas necesidades con la ayuda de la publicidad.
Las consecuencias sociales  tienen una estrecha relación con el capitalismo que instaura la división entre capital, en manos de la burguesía, y el trabajo, que recayó fundamentalmente sobre la clase obrera o proletariado.
Aparecerá la denominada SOCIEDAD DE CLASES con el enfrentamiento entre la denominada clase alta, la burguesía, como capitalistas y empresarios industriales contra ese proletariado urbano o clase baja. Como “clase media” estarían toda clase de profesiones liberales, fuera del sistema industrial.

En el campo, fuera de este “nuevo sistema laboral” quedará una nobleza y un clero, ahora con escaso peso o status social , pero abusando de igual forma de una menor masa de jornaleros.
Como diferencia de la estamental anterior ahora sí habrá movilidad social por lo que aparecen diferentes grupos abiertos
Pronto, a principios del s.XVIII, aparecieron las primeras reacciones como los Luditas o movimientos anti-maquinistas, la llegada del movimiento obrero  con los Trade Union o sindicatos (unión de trabajadores del mismo oficio que reivindicaban la reducción de la jornada laboral, mejoras salariales, derecho a descansos, huelgas o bajas por enfermedad, además de la regulación o prohibición del trabajo infantil).
En esta nueva sociedad aparecerán pensadores que denunciaron las injusticias creadas por el capitalismo con  diferentes posturas como el:
                     socialismo: Fourier, Owen o Saint Simon.
                     marxismo: Marx y Engels
                     anarquismo: Bakunin o Kropotkin
Marxistas y anarquistas propusieron la Asociación Internacional de Trabajadores, es decir, la unión de todos los obreros del mundo en la denominada I Internacional en 1864. Posteriormente, ahora sólo los marxistas crearían la II Internacional en 1889 con símbolos que han llegado a nuestros días como el himno de la I Internacional o la fiesta del 1 de Mayo como día de los trabajadores.
En las nuevas ciudades industriales (Londres, París, etc) se produciría una fuerte segregación urbana diferenciándose claramente los barrios obreros, en la periferia como suburbios, hacinados en edificios de varias plantas y apenas sin infraestructuras (alcantarillado, retirada de basuras, luz, etc), de los ensanches burgueses, en el centro de la ciudad, con edificaciones lujosas con zonas ajardinadas en grandes avenidas y con todo tipo de comodidades y servicios.
Las zonas donde se situaron las industrias se convirtieron en los denominados “paisajes negros” debido al humo derivado de la combustión del carbón.
Las consecuencias demográficas fueron un gran crecimiento de la población, que con el tiempo acabó convirtiéndose en una verdadera explosión demográfica, por ese motivo apareció la teoría antipopulacionista de R. Malthus.
Esta explosión demográfica también trajo como consecuencia la concentración de la población en la ciudad, así como las migraciones que iban desde Europa hacia ultramar.

Las consecuencias políticas fueron también muy importantes, ya que el poder pasa de la nobleza y de la Iglesia, a la burguesía industrial y financiera, por lo que a partir de este momento, los enfrentamientos bélicos adquieren un carácter económico y, de este modo, comienzan a formarse los grandes imperios coloniales


lunes, 30 de octubre de 2017

Nacionalismos: Unificación italiana y alemana


El triunfo de los nacionalismos durante la segunda mitad del siglo XIX es la principal característica del período que discurre entre 1851 y 1880.

Las bases de este triunfo del nacionalismo hay que buscarlas durante el Segundo Imperio francés de Napoleón III, cuando tiene lugar el fallido intento de Francia por controlar la política europea.


La primera de las grandes manifestaciones nacionalistas de esta etapa es la unificación italiana, que tiene lugar entre 1859 y 1870.

Los principales artífices del proceso son:

  • desde un punto de vista político Cavour, Primer Ministro del Piamonte. auspiciado por Víctor Manuel II como rey,
  • desde un punto de vista ideológico el principal artífice es Mazzini, líder de la "Joven Italia" y
  • finalmente, desde un punto de vista militar lo fue Garibaldi, líder de los "Mil Camisas Rojas".


La primera fase de la unficación tuvo lugar entre 1858 – 1861, encontrándose su precedente en la guerra de Crimea que transcurrió entre 1853 y 1856.

En ese conflicto cuando el Piamonte ayuda a Francia en la lucha contra Rusia sin recibir a cambio ninguna compensación, pero con la idea de obtener a cambio la ayuda francesa cuando fuera necesaria para conseguir su apoyo en el enfrentamiento contra los austríacos, verdaderos enemigos de la unificación italiana, que eran quienes representaban el principal obstáculo para su consecución.

De este modo, en la Entrevista de Plombieres en 1858, Cavour acuerda con Napoleón III la ayuda francesa al Piamonte a cambio de entregarle Niza y Saboya. Napoleón III accede siempre y cuando fuera Austria la que atacase en primer lugar al Piamonte.

Los manejos de Cavour provocan que se desencadene la declaración de guerra por parte de Austria en 1859.

El enfrentamiento acaba con el triunfo del Piamonte y de Francia tras las victorias de Magenta y Solferino.

* La crueldad de estas batallas propició la creación de la Cruz Roja para atender a los heridos.

La guerra finalizó con el armisticio de Villafranca, y poco después se firmó la Paz de Zurich en 1859, por la que Austria cede la Lombardía al Piamonte y este cede a su vez Niza y Saboya a Francia, en compensación por la ayuda prestada por Napoleón III.

Tras este éxito, otros estados italianos influidos por el movimiento carbonario de Mazzini, se sumaron al proceso unificador, llevándose así a cabo la "Unión de las Marcas" con el Piamonte en 1860.

De esta forma, Parma, Módena, Bolonia y Toscana se unen a la nueva Italia.

Y también es en este momento cuando tiene lugar la unión del reino de las Dos Sicilias al nuevo Estado. Para ello fue preciso que Garibaldi dirigiera una expedición militar al mando de los Mil Camisas Rojas que finaliza con la incorporación de Sicilia y Nápoles al reino de Italia.

Toda esta serie de acontecimientos tienen como consecuencia la proclamación de Víctor Manuel II como rey de Italia en 1861.
Sin embargo, en el caso de la ciudad de Roma, fracasa un intento de Garibaldi por unirla a Italia ante la oposición de las tropas francesas que defendían al Papa, por lo que Florencia tuvo que ser elegida como capital provisional del nuevo Estado.

La segunda fase del proceso tiene lugar en 1866 cuando Italia se alía con Prusia, tras el estallido de la guerra austro – prusiana.

En el transcurso de la misma, el ejército italiano sufre dos grandes derrotas en Lissa y Custozza, pero el triunfo prusiano sobre Austria favorece los intereses italianos y, de esta forma, en la paz de Viena, se decide que el territorio del Véneto quede incorporado al reino de Italia, como compensación a la “ayuda” prestada a Prusia durante la guerra.


La tercera fase tiene lugar en el año 1870, en el contexto de la guerra franco – prusiana pues, obligado por las necesidades del conflicto, Napoleón III retira las tropas que protegían al Papa y de esa forma, Roma queda desprotegida. Ese es el momento que aprovechan las tropas italianas para ocupar los Estados Pontificios, tras lo cual, el Papa se auto considera como un prisionero del nuevo Estado Italiano y Roma pasa a ser su capital.



La unificación alemana se desarrolla a lo largo del período que discurre entre 1859 y 1871, aunque podemos marcar su comienzo con la aparición de una gran personalidad que dirigió la mismo, el canciller Otto Von Bismarck (1862-1890), cuya labor al frente del gobierno dio pie a que su período fuera conocido como “la Nueva Era de Prusia”.

Bismarck consiguió finalmente dar los pasos hacia la unificación de Alemania.


Von Moltke, jefe del Estado Mayor del ejército y Von Room ministro de la guerra de Prusia, llevaton a cabo reformas en el ejército que fueron decisivas, pues fomentaron el rearme a gran escala con la tecnología más avanzada que había en ese momento en el mundo, al dotarlo de fusiles de repetición, artillería pesada, ferrocarriles, telégrafo, etc.

Otra de las claves fue el cambio de monarca, ya que tras el fallecimiento de Federico Guillermo IV en 1861, Guillermo I es proclamado rey (“I Reich”) y, una vez que se asienta en el trono, decide prestar todo su apoyo para que el proceso unificador tenga lugar ("realpolitik).



Esta comenzó con una serie de precedentes como:


  • la crisis constitucional prusiana,
  • la convención militar de Alvenslaven con Rusia, y
  • la Dieta de los príncipes alemanes en Frankfurt.

Comienza con una primera fase a la que se conoce como la cuestión de los Ducados Daneses” en 1864 que acabó rápidamente cuando Austria y Prusia  chocan sus intereses en invadir los ducados.

Tras esto se firma la paz de Viena y se acuerda el Pacto de Gastein mediante el cual, Austria administra Holstein y Prusia Schleswig.


La segunda fase de la unificación se produce a consecuencia de la guerra austro – prusiana en 1866.

El motivo fue la aparición de problemas en la administración de los Ducados. Estos problemas eran fomentados por Bismarck ante el conservadurismo austriaco en el territorio de Holstein. Austria, ofendida ante las provocaciones de la política bismarckiana, le declara la guerra a Prusia, y tras esta agresión, el norte de Alemania apoya a Prusia debido al ataque de Austria.

La rápida derrota del ejército austriaco en Sadowa, propició el armisticio de Nikolsburg, tras el cual se firma la paz de Praga.


Esta serie de acontecimientos permite a Bismarck la proclamación de la Confederación Germánica del Norte, lo que significaba el comienzo de la aparición de un nuevo y poderoso Estado, liderado por PRUSIA.
A consecuencia de la derrota, Austria se ve obligada a conceder la independencia de Hungría, pero se acepta que esta tenga lugar bajo un mismo soberano, el emperador de Austria, con lo cual aparece la monarquía dual Austro – Húngara.

El pacto de Londres en 1867 sirve para que Bismarck consiga la neutralidad inglesa en el conflicto que se avecinaba con Francia, ofreciendo una serie de vagas promesas al gobierno de Londres en caso de un futuro enfrentamiento contra Napoleón III.

La tercera fase, centrada en la guerra franco – prusiana, tiene lugar entre 1870 y 1871.

El origen del conflicto se encuentra en el problema sucesorio al trono de España, debido a las aspiraciones de los Hohenzollern de Prusia, contra los Montpensier de Francia, en sus aspiraciones de ocupar el trono vacante que había dejado la marcha de Isabel II en el Estado español.

La tensión fue subiendo entre ambos países hasta que con el envío del Despacho de Ems, Napoleón III cae en la provocación que le tiende Bismarck. El canciller manipuló el telegrama antes de entregárselo al rey prusiano, consiguiendo que el emperador francés ofendido, le declare la guerra a Prusia. Ante la agresión francesa, los estados del sur de Alemania apoyan a Prusia en una guerra a la que califican de defensiva.

El desarrollo del conflicto fue breve debido a la derrota francesa en Sedán y a la capitulación del resto del ejército francés en Metz. Estos hechos tuvieron como consecuencia la caída de Napoleón y la proclamación de la III República, finalizando la guerra poco después de la caída de Paris con la rendición de Francia en la paz de Frankfurt.


Tras esto, Bismarck proclama el II Reich en Versalles convirtiéndose Guillermo I de Prusia en el Kaiser o emperador de Alemania.

De esta forma, y aprovechando el momento de euforia, se incorporan al Reich los estados del sur de Alemania y las regiones francesas de Alsacia y de Lorena, surgiendo así una nueva gran potencia que desequilibra el mapa europeo hasta 1914.




Los nacionalismos en la Europa Oriental giran en torno a la denominada Cuestión de Oriente.
La descomposición del imperio Turco Otomano se inició tras la independencia de Grecia entre 1821 y 1830, y continuó con la autonomía de Serbia en 1830, obtenida bajo la dirección de la familia Karageorgevicht.


La cuestión de los Estrechos entre Turquía y Rusia se resolvió con el tratado de los Dardanelos tras las guerra que tuvo lugar entre 1839 y 1841, gracias al apoyo que le prestó Inglaterra a la Sublime Puerta, y con la guerra de Crimea (1853 – 1856), pues tras la Paz de París, las potencias vencedoras consiguieron que Rusia concediera la autonomía a Valaquia y Moldavia, orígenes de la actual Rumania.


La principal guerra Balcánica tuvo lugar entre 1875 y 1878, finalizando con el tratado de San Estéfano y con el Congreso de Berlín en 1878.

En él, Rumania, Serbia y el norte de Bulgaria (denominada entonces Dobrudja) son proclamados estados independientes, mientras que la independencia definitiva de Bulgaria y de la región de Ostrumelia ocurrirá en 1885.

Fueron los intereses de las grandes potencias como Austria – Hungría, Rusia e Inglaterra, los que provocaron el choque en los Balcanes, fomentando el nacionalismo balcánico de serbios, croatas, albaneses, montenegrinos, bosnios, macedonios, eslovenos, búlgaros, griegos, rumanos, turcos, húngaros, etc.


La transformación del liberalismo y del nacionalismo a fines del siglo XIX y principios del XX se llevó a cabo en el período que va desde 1870 a 1914, y estuvo propiciada por la crisis del liberalismo clásico.

El balance que se puede hacer de las Revoluciones Liberales Burguesas es que con ellas se implanta el liberalismo doctrinario en Europa Occidental, mientras que por el contrario, se produce el mantenimiento del nacionalismo conservador en la Europa del Este.

En aquel momento, las únicas monarquías parlamentarias constitucionales europeas eran las del Reino Unido, Países Bajos y península Escandinava. Todas ellas se caracterizaban por haber acabado con el sufragio censitario y el sufragio restringido, y por haber adoptado el sufragio universal masculino, pero aún conservaban fuertes restricciones de las libertades políticas reprimiendo las huelgas, el sindicalismo, etc.

Esta situación tuvo finalmente como consecuencia la aparición del socialismo científico y de los movimientos obreros, lo que se plasmó en las Asociaciones Internacionales de Trabajadores (AIT) a partir de 1864.

El auge del nuevo nacionalismo de las grandes potencias, en particular del canciller Bismarck como dirigente de la Alemania Guillermina, propició una lucha por incrementar el colonialismo, la industrialización y finalmente se tradujo en el imperialismo a gran escala, que acabaría conduciendo con su política de enfrentamiento al estallido de la Primera Guerra Mundial en 1914.